Chirmol

Lavamos muy bien todos nuestros ingredientes. En un comal o algo similar ponemos nuestros tomates al fuego para que se doren, es decir, que se tueste la cáscara, para ello les damos vuelta en el comal cada vez que  un lado ya este bien dorado, esto lo tenemos que hacer a fuego lento. Cuando todos sus lados ya esten negros, y consideremos que el tomate se  ha cocido por dentro, los retiramos del fuego.   La cebolla y el cilantro los picamos finamente; si vamos a utilizar chile seco, entonces hay que tostarlo un poco juntamente con los tomates, esto para que el chile suelte su sabor, si en cambio utilizamos chiltepes, solo debemos quitarles las patitas y los lavamos muy bien, luego machacamos con un mortero el chile en una «escudilla» o un tazón.   El siguiente paso es moler nuestros tomates en un «colador de frijoles», o bien los machacamos con un mortero en la «escudilla» o  tazón donde machacamos el chile.   A la salsa que se obtiene le agregamos  la cebolla, el cilantro y sal al gusto y mezclamos bién. Si la consistencia esta muy espesa, le agregamos un poco de agua, corroboramos la sazón y listo.   Nota: Si desea no agregue el chile seco o chiltepes, y obtendrá una rico chirmol sin picante.